El interesado debía aportar documentos que probaran la honorabilidad de su nacimiento, al aprendiz de músico se le daba la llamada carta de compromiso, en la que se fijaba la duración del período de aprendizaje, y por la que prometía obedecer a su maestro diligentemente.
La duración del período de aprendizaje variaba de unos sitios a otros; normalmente duraba entre dos y cinco años. Durante este tiempo el aprendiz de músico aprendía a tocar varios instrumentos. En los siglos XV y XVI podía tratarse del corneto, el trombón, la flauta, y el caramillo, además de la trompeta. Tras aprobar el examen, recibía una carta de exención de los artículos del período de aprendizaje y se le consideraba oficial. Cuando su servicio como oficial concluía – el tiempo variaba mucho también dependiendo del lugar – se le daba el título de maestro. Sólo entonces se le permitía coger alumnos.